Hay recetas que te atrapan por el sabor… y otras que se quedan contigo por lo que representan. Esta es ambas cosas. Los hoppers los descubrí en un viaje a Sri Lanka, en uno de esos desayunos sin prisa, en el Rosyth Estate House. Sus dueños, una pareja encantadora (ella nacida en el país y él londinense), se hicieron con esta propiedad, un bungalow de 1926 que hoy han convertido en un refugio en medio de la jungla, con pocas habitaciones, piscina y una cocina local espectacular… ¡sin duda os lo recomiendo si viajáis al país! Allí fue donde probé los hoppers por primera vez y donde aprendí la receta. Fue amor al primer bocado.
Me fascinó la textura crujiente en los bordes, el centro tierno y ese sabor tan especial a fermentación suave, leche de coco y arroz. Desde entonces, forman parte de mis mañanas cuando necesito empezar el día con fuerza y energía. Y si estás transitando la perimenopausia o la menopausia, incluir proteína en el desayuno es clave para la saciedad, la energía y el mantenimiento de la masa muscular.