22 febrero 2013

Una tarta y un poema: la descripción más hermosa de un beso, por Cortázar


Hace tiempo que tengo esta tarta hecha pero no encontraba el momento de enseñárosla. Es una tarta muy sencilla, en realidad no tiene nada, un bizcocho básico para decorar, cubierto con ganache de chocolate y relleno de cheesecream frosting sabor a fruta de la pasión. Cubierta con fondant blanco y adornado con una flor.

Lo que hace especial a esta tarta es la flor, no deja de ser una flor sencilla pero elegante. Utilicé un cortador de flores que me dejó Cristina de Be Delight y un sello con escritura antigua estampado en tinta comestible. La joya la hice con pasta de flores en un molde de silicona, pintada con pintura plateada y espolvoreada con purpurina plateada comestible. ¡No tiene más secreto!

Así que, como es tan fácil de hacer, os dejo con la tarta poema y una especie de poema, fragmento de uno de los libros que más me han gustado:

RAYUELA, JULIO CORTÁZAR, CAPÍTULO 7 , la descripción más hermosa de un beso que he leído nunca


Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mi para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

3 comentarios:

Marga dijo...

carolina, que tarta máspreciosa y la florme ha encantado, espero algún dia poder hacer estas tartas tan bonitas como tú, mimássincera enhorabuena.
Y elpoema también es una preciosidad.
Te deseo un feliz fin de semana, disfrutando de tu pequeñin.
Un abrazo

Daniel dijo...

Una tarta preciosa!!

ADE SALINAS dijo...

Gracias por compartir tanta belleza para el alma y
la tarta que ricura.

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