20 agosto 2014

Tarta de melocotón


Éste ha sido un verano extraño, el primero trabajando por cuenta propia, sin pagas extras, sin poder decir: "yupi, día 1 de agosto, ¡me las piro vampiro!" pues no, este año no ha podido ser, pero tengo la suerte de poder trabajar en el horario que a mí me plazca, y tengo la suerte de tener amigos con masías en uno de los lugares más bonitos del mundo: El Empordà; donde puedo disfrutar de algunos días de paz (si se puede decir, jeje), de cocinitas y de visitas a pueblos mágicos. Hoy os enseño la receta de tarta de melocotón que hice, y, de paso, os muestro algunas de las fotos de estos días en el Empordà.

Esta receta de tarta de melocotón también conocida como galette de melocotón (y según se mire también hasta sirve para hacer una receta de tatin de melocotón..., la he hecho con masa comprada en el súper (concretamente pasta brisa) pero os recomiendo que la hagáis vosotros, esta vez no tenía demasiado tiempo para cocinar y con unos cuantos niños metidos en la cocina, la mejor opción era comprarla. Pero el resultado final es bastante diferente si la hacéis vosotros.

En realidad a esta tarta no solo le metí melocotones, también puse paraguayos y unos trocitos de ciruelas, total, me encanta el grito de guerra:  ¡todo a la cazuela!



Las fotografías del pueblo están hechas en Peratallada, uno de los pueblos más fotografiados del Empordà y no es de extrañar pues parece sacado de una postal medieval, todo construido en piedra donde destacan los portones de madera y las plantas y flores en las fachadas. Declarado conjunto Histórico-Artístico por su genial conservación, merece la pena ser visitado pues conserva la esencia de su creación, en torno a un castillo medieval.





Os recomiendo que visitéis la Iglesia de San Esteban, una iglesia románica del siglo XII. Os diría que también visitarais el castillo pero es de propiedad privada, así que a menos que conozcáis al afortunado heredero, tendréis que conformaros con su fachada.

Si queréis comer en Peratallada, podéis ir a Les Coques del Psss o a cualquier rinconcito que os den de comer en el pueblo, todos tienen su encanto ;-)

Ahora sí, vamos con esa receta de tarta de melocotón ;-)






Tarta de melocotón

Para la masa

  • 150 g de harina de trigo blanca
  • 1 cucharada de azúcar glas
  • 1 pizca de sal
  • 100 g de mantequilla fría (muy fría) cortada a dados
  • 50 ml de agua muy fría (con cubitos de hielo)

Para el relleno

  • 1 kg 300 g de melocotones (yo mezclé melocotón, paraguayo y alguna ciruela)
  • 100 g de azúcar moscobado (o azúcar de caña integral, o si no os importa demasiado, pues azúcar blanco refinado)
  • 30 g de mantequilla

Preparación de la tarta de melocotón

1. La masa:
Si no habéis escogido la opción de hacer vosotros la masa, podéis pasar al siguiente punto directamente. Para los atrevidos y los más listos en realidad, seguid leyendo: mezclamos la harina, el azúcar glas y la sal en un cuenco. Pellizcamos con nuestros dedos la mantequilla junto con la mezcla de harina para que se formen migas, con mucho cuidado de no calentar la mantequilla con las manos pues se desharía no queremos eso. Añadimos el agua, sin prisa y sin pausa mientras seguimos mezclando con las manos hasta que la masa forme una bola. ¡OJO! no debemos amasar, sólo formar la bola. La chafamos formando una especie de rectángulo de unos 5 cms de alto y la envolvemos en papel film (os recomiendo éste de Albal, luego os cuento por qué. La introducimos una hora en la nevera (como mínimo. Si no tenéis tiempo, podéis meterla 30 minutos en el congelador).

2. El relleno de melocotón:
Pelamos y limpiamos las frutas, las cortamos a gajos.
En una cazuela de aluminio fundido antiadherente (como ésta tan bonita que tengo de BRA, marca para la que escribo en su blog de recetas, echadle un vistazo a ver qué os parece).
Ponemos el azúcar y la mantequilla y cuando empiece a deshacerse, añadimos los trozos de melocotón (han de quedar bien repartidos. Si tenéis una cazuela pequeña mejor hacerlo en dos tandas. Los caramelizamos a fuego fuerte para que los melocotones no se deshagan.
Una vez estén caramelizados, les cortamos la cocción pasándolos a un recipiente frío (reservamos).

3. La tarta
* Estiramos la masa enfriada, para ello enharinamos la superficie de la cocina y estiramos la masa con un grosor de unos 3-4 cm. Aquí es donde viene el uso del papel film que os he comentado antes, debéis estirar la masa con el papel por encima para que no se os pegue al rodillo (es un truquito que aprendí hace poco y me pareció súper útil).

* Si hemos comprado la masa hecha, la ponemos en un molde de aluminio multiuso, la pinchamos con un tenedor y la precocemos en el horno a 180ºC durante unos 10 minutos. Luego la sacamos y rellenamos con el melocotón para hornear durante unos 20 minutos más.

* Para la masa casera: extendemos la masa sobre papel de hornear (si tenéis almendra molida podéis echarle un poquito en el centro). Colocamos los melocotones sobre la masa dejando los bordes libres. Doblamos los bordes de la masa hacia el centro dándole forma (la que queramos). Introducimos en el congelador durante unos 10 minutos (esto hará que al hornear no se expandan y pierdan la forma).

* Encendemos el horno a 175ºC mientras la masa está enfriando. Si queréis podéis pintar los bordes de la masa con una mezcla de: 1 huevo + 1 cucharada de leche y espolvoreáis con 1 cucharada de azúcar.

* Cuando hayan pasado los 10 minutos en el congelador, meteremos la tarta en el horno y horneamos durante unos 30-35 minutos hasta que la masa esté ligeramente dorada. 

Os dejo con esta maravilla de foto tomada en Peratallada ;-) ¡besitos a todos!


4 comentarios:

Un Pedacito de Cielo dijo...

Que pinta tiene! Y que fotos! Y ese par de enamorados...jeje

Leonor dijo...

Me ha encantado Carolina. Haré la receta seguro. Las fotos, increibles.
Un beso

Natalia dijo...

Que tarta más impactante, tiene que estar no solo buenísima, sino que debe saber a verano con esas frutas tan ricas que le has puesto. Y las fotos, tan evocadoras, que dan antas ganas de viajar.... una entrada preciosa, de verdad.

Besitos :)

Irmina Díaz-Frois Martín dijo...

El melocotón es mi fruta preferida y es tan agradecida que siempre me gusta con lo que acompañe.
Un beso.

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