14 mayo 2015

De brunch con Anna de Codorníu

El fin de semana del 25 y 26 de abril Barcelona celebró el primer festival dedicado al brunch (para quien no lo sepa, un brunch es la unión entre el desayuno "breakfast" y la comida "lunch"),  de la mano de Anna de Codorníu, con un evento bautizado como Anna de Codorníu Brunch Weekend.

Durante todo el fin de semana se celebraron diferentes brunchs en restaurantes punteros de la ciudad condal, donde se maridaron menús de cada restaurante con el cava Anna de Codorniu. Tuve la suerte de ser invitada por Laura de Red con Boca para degustar el menú del restaurante de Jordi Cruz en Barcelona: el restaurante Ten's.

La historia del brunch

Este almuerzo tardío o comida avanzada tiene sus orígenes en Inglaterra y se consolidó en el barrio neoyorquino de Harlem, donde los artistas de Gospel "hacían un alto en el 'Oh happy day', después de la misa y compartían un momento de recreo".

Esta costumbre, vinculada tanto a la música como a la moda, a los artistas y a los diseñadores, llega a España más tarde pero "entra por la puerta grande, la de los hoteles". Así, el Barcelona Brunch Weekend apuesta por mantener ese "punto de encuentro de las artes" con una programación de conciertos de jazz, souls, swing y sesiones de DJ en las terrazas de los restaurantes. Asimismo, el "brunch" va "de la mano de un estilo de vida", y en España han sido "los jóvenes del siglo XXI y los cocineros modernos", que rehuyen de "desayunos aburridos y comidas copiosas", sobre todo en fines de semana, "cuando podemos gandulear y las mañanas se acortan". (vía La Vanguardia).

Un poco de historia, sobre Anna de Codorníu

El nombre de Anna de Codorniu tiene su historia, lleva el nombre de la última esposa de Miquel Raventós y última mujer que llevó el apellido Codorníu. Ambas familias, Codorníu y Raventós fueron dos importantes sagas de viticultores y ellos asentaron los cimientos de la actual bodega Codorníu (todavía gestionada por la familia Raventós).

Con casi cinco siglos de historia a sus espaldas, Codorníu presume de ser la “bodega que inventó el cava”, un título que si bien no pasa de ser honorífico sí que ilustra la enorme importancia que ha tenido este gigante del Penedès en el devenir del panorama vinícola nacional. A mediados del siglo XIX, un viaje de Josep Raventós a Champagne cambió para siempre el destino del vino espumoso en España. Hoy en día, el cava es admirado en el mundo entero.


Por qué acompañar un menú degustación con Cava

Todos conocemos las variedades de uva que componen el Cava: Macabeo, Xarel·lo y Parellada, éstas son las clásicas que suelen formar el coupage de esta bebida espumosa. Pero si además le sumas la variedad Chardonnay, el resultado será un Cava único que enamora con sus burbujas desde el primer contacto con la boca.

Empezar el brunch con un aperitivo y un benjamín de Cava Anna de Codorniu refresca y alegra el paladar pero además si lo combinamos con el resto de platos de un menú degustación, podemos acompañarlo con el mismo Cava durante toda la comida, hasta el postre, sin necesidad de cambiar de vino.

Los sabores de Anna de Codorníu Blanc de Blancs

Al descorcharlo, si vivacidad y frescor nos deleitarán. Es un cava de burbuja fina y persistente, envuelto de notas cítricas y de fruta tropical junto a complejos aromas de crianza y brioche. En boca es cremoso, ampio y persistente.
Su variedad lo convierte en un cava muy gastronómico, ideal para aompañar una comida de principio a fin, entrantes, salteados de verdura, pescados, mariscos, carnes braseadas, postres... la copa más versátil.

El menú del Anna Brunch Weekend en el restaurante Ten's


Tartar de atún con yema curada, lima, cebolleta, sésamo y wasabi - pescadito frito
Patatas bravas con alioli espumoso y sofrito picante - Huevo a baja temperatura con ibéricos y parmentier de patata

Un plato que pedí extra del menú para mi hijo: huevos estrellados con huevo a baja temperatura - Tosta de anchoa del Cantábrico con tomate y crema de ajo negro
 
Pulpo cocido con pimentón de La Vera, patata con aceite de arbequina y humo de haya - Mini burguere de butifarra Thai
Torrija de brioche con toffee y helado de vainilla
 

Para terminar el día, estuvimos bailando al son de la música en la terraza del Hotel Duquesa de Cardona donde continuamos bebiendo Anna de Codorníu. Y seguro que os preguntaís si al día siguiente no tenía resaca... pues no señores, absolutamente ni pizca de resaca y eso que estuve bebiendo cava desde el aperitivo de la comida hasta que se fue el sol ;-) ¡cosas de un buen cava!



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