24 junio 2016

Bizcocho de bayas con salsa de cáñamo y chocolate blanco






Cuando me imagino el pastel perfecto, siempre pienso en chocolate y frutos rojos, a nivel visual y estético creo que no se me ocurre nada más inspirador para fotografiar. Esta receta de pastel de frutos rojos con salsa de cáñamo y chocolate blanco, hacía siglos que tenía en mente prepararla, hecha con ingredientes buenos, de los que me gustan a mí, sin harinas ni azúcares refinados, sin huevo, sin lácteos...

A pesar de no llevar los típicos ingredientes de un bizcocho normal, el resultado es infinitamente mejor, no sé si es que yo ya me he acostumbrado a no tomar ingredientes refinados como la harina, pero la cuestión es que cuando tomas un pastel de éstos no tienes esa sensación de hinchazón o pesadez que se te queda cuando tomas uno repleto de azúcares y harinas blancas.

El azúcar que utilizo es el azúcar moreno con stevia, el de la marca Sidul por ejemplo está hecho con azúcar 100% moreno y tiene un 50% menos de calorías que el azúcar normal y por supuesto no está refinado. El sabor final para mí es infinitamente mejor que cualquier azúcar blanco, le da un toque a los postres mucho más natural y aromático.




En cuanto a la salsa de chocolate, no os asustéis con lo del cáñamo. Para los que no estéis acostumbrados a utilizar semillas de cáñamo en vuestra dieta, escuchad esto: las semillas de cáñamo contienen todos diez aminoácidos (EAA) y ácidos grasos (EFA) esenciales para mantener una vida saludable, además que tienen un poder saciante que te hará sentirte lleno y satisfecho durante horas. Podéis espolvorear unas tortitas, fruta fresca, ensaladas, la avena en el desayuno, batidos de frutas... o como hoy, ¡en una salsa de chocolate blanco para el pastel!

Receta de bizcocho de bajas con salsa de cáñamo y chocolate blanco

Ingredientes para el bizcocho

  • 300 g de harina de espelta integral (o cualquier otra harina que queráis)
  • 2 cucharaditas de levadura química
  • 1 cucharadita de bicarbonato de soda
  • 1 cucharada de cardamomo molido
  • 1⁄2 cucharadita de sal fina marina
  • 6 cucharadas (90 ml de aceite de coco virgen extra) + extra para engrasar el molde 200 g de azúcar moreno con stevia Sidul
  • 300 ml de leche (la que más os guste, yo uso leche de arroz o de almendras)
  • 1 vaina de vainilla
  • 1 cucharadita de vinagre de manzana
  • La ralladura de dos limones ecológicos
  • 400 g de bayas (moras, grosellas, arándanos, frambuesas...)

Ingredientes para la salsa de cáñamo y chocolate blanco

  • 50 g de manteca de cacao
  • 75 g de semillas de cáñamo
  • 2 1⁄2 cucharadas de sirope de agave o miel cruda
  • 1⁄2 vaina de vainilla abierta por la mitad, sin las semillas (las sacáis y reservamos)
  • 1 pizca de sal marina fina

Preparación

  1. Precalentamos el horno a 180ºC y engrasamos un molde bundt con aceite de coco.
  2. Tamizamos la harina junto con la levadura, el bicarbonato de soda, el cardamomo y la sal. Mezclamos hasta combinar.
  3. Ponemos una sartén antiadherente a fuego medio y mezclamos el aceite de coco, el azúcar, la leche, las semillas de la vainilla, el vinagre y la ralladura de limón.
  4. Mezclamos los ingredientes húmedos junto con los secos hasta que no queden grumos.
  5. Volcamos la mezcla dentro del molde y horneamos hasta que esté hecho, más o menos durante 1 hora o hasta que al clavar un cuchillo éste salga limpio (amí  me gusta que salga un poquito húmedo, pues luego se terminará de cocer al sacarlo del horno con su propio calor y así queda más esponjoso). Sacamos del horno y dejamos que se enfríe por completo antes de desmoldarlo.
  6. Servimos con las bayas y la salsa de chocolate y cáñamo por encima.
Preparación de la salsa
  1. Fundimos la manteca de cacao a baño maría
  2. Lo ponemos en el vaso del minipimer y trituramos junto con las semillas de cáñamo,
  3. la miel o sirope, semillas de vainilla, sal y 112 ml de agua. Trituramos bien a velocidad
  4. alta hasta que quede una textura suave.
  5. Podemos reservar la salsa en la nevera en un recipiente hermético, si se solidifica
  6. podemos volver a ponerla al baño maría. Servimos siempre a temperatura ambiente.



Por último os quiero animar a que participéis en el concurso Sidul que tengo en instagram, ¡es súper sencillo!

15 junio 2016

Receta de polos de yogur con granola



Queramos o no ya tenemos el verano encima. De hecho ha venido así como medio de golpe y con él, las ganas de comer sano, ligero y refrescante, bueno, esto unido a la fantasía de estar bajo un cocotero frente al mar, con esa brisa marina que refresca con solo olerla... ¡PERO NO! estamos en junio, trabajando y pasando calor, blancos cual Iniesta y todavía con esos kilos de más del invierno. Así que mientras le dáis a la fantasía, podéis adueñaros de esta receta de polos de yogur con granola que os acompañará todo el verano en el congelador de casa.

En casa somos unos adictos al yogur, y ahora que hemos pasado de ser dos a ser cuatro, todavía consumimos más. Así que exprimiéndome la cabeza para hacer que los niños comieran sano y a la vez se refrescaran, di con esta receta tan fácil. Estos polos no dejan de ser un bol clásico de yogur con granola pero en versión helada que les chifla a los niños.

Si queréis más recetas de polos o helados, aquí tenéis muchas más ;-)



¡Espero que os guste tanto como a nosotros!

Polos de yogur con granola

Ingredientes para 8 polos

  • 160 g de granola (podéis hacerla casera mezclando copos de avena, láminas de almendra, pipas de girasol o calabaza, coco rallado, canela molida, pizca de sal, pasas, arándanos...)
  • 1 y 1⁄2 cucharadas de sirope de dátiles o miel
  • 560 g de yogur griego

Preparación

  1. Ponemos la granola junto con el sirope o la miel y mezclamos bien con la ayuda de una cuchara. Dividimos en 8 moldes para polos de unos 80 ml de capacidad y presionamos firmemente con una cuchara o con las manos.
  2. Rellenamos cada molde con el yogur, insertamos el palito del polo y congelamos al menos durante 3-4 horas. ¡Ala, a refrescarse y a cuidarser! ¡¡¡ #YoMeCuido !!!

Cuando lo probéis me escribís y me decís qué os parece y acordaros de utilizar el hashtag #Yomecuido cuando hagáis recetas sanas con yogur como ésta ;-)


03 junio 2016

Qué tipo de azúcar debemos utilizar




Una de las premisas que utilizo en mi cocina suele ser la de no cocinar con productos refinados como el azúcar o la harina. Muchos de vosotros me preguntáis cuál es el mejor azúcar para endulzar vuestros postres, así que hoy os diré cuál de todos prefiero y por qué.

En muchas de mis recetas veréis que utilizo endulzantes como el sirope de agave, la pasta de dátiles, a veces la stevia, miel, sirope de arce… Lo primero que debemos saber es que el uso de cualquier endulzante tiene que ver más con una cuestión de placer que con una necesidad, aunque algunos edulcorante contengan vitaminas o minerales, hay otras fuentes como los cereales o las legumbres de donde se extraen de mejor forma. No obstante, debemos saber que existen algunas opciones mejores que otras.

La Stevia es el único edulcorante que podría considerarse saludable, proviene de una planta cuyas hojas proporcionan un sabor hasta 300 veces más intenso que el azúcar, con cero calorías y además beneficiosa para nuestra salud. Lo único que tiene la Stevia es que su sabor no acaba de gustar a todo el mundo, es por esto que no siempre es la mejor opción para preparar una receta. En mi caso no lo utilizo por sí solo casi nunca pues aparte de ser bastante caro, el resultado final en el sabor no es ni mucho menos parecido al del azúcar.

Otra opción que recomiendo es la del azúcar de caña integral, un edulcorante que se obtiene mediante la evaporación del zumo de la caña por calentamiento o liofilización. Es el más saludable de todos los tipos de azúcar que existen pues contiene minerales y vitaminas que se pierden en el azúcar refinado (blanco). El azúcar de caña bueno no es marrón del todo, sino que tiene un color ligeramente tostado y es más húmedo de lo habitual, por lo que se ve en la textura pues se apelmaza con facilidad.

Luego tenemos los siropes y mieles, como el sirope de agave (que ha estado en auge desde hace unos años) pero que cada vez tiene más detractores. La cuestión es que el sirope de agave contiene aproximadamente un 85% de fructosa, lo que es mucho más que el azúcar simple. Otro día os explico bien en qué consiste exactamente. La miel, aunque es un producto natural elaborado por las abejas a partir del néctar de las flores y que contiene vitaminas y minerales, es importante no abusar de ella pues contiene altos niveles de azúcares simples.

Conclusiones

La mayor parte de los edulcorantes, aunque sean naturales, no contienen apenas valor nutritivo y pueden ser perjudiciales para la salud si se toman en exceso; además de aportar muchísimas calorías. Los mejores son la stevia y el azúcar de caña integral, las alternativas naturales que podemos encontrar en el mercado. Hay un producto que descubrí hace poco que es una combinación de ambos edulcorantes: la stevia y el azúcar de caña integral, es de la marca Sidul y creo que es la única que ofrece una mezcla entre azúcar moreno y stevia. Lo que hace que sea mucho menos calórico (uno 50% de calorías que un azúcar moreno normal) y además tiene el sabor y aroma del azúcar de caña integral. Pronto haré una receta con él para que veáis que realmente se pueden hacer pasteles con la mitad de calorías y que estén igual de deliciosos. Yo lo compré en el Carrefour que tengo al lado de casa y creo que a partir de ahora será el único edulcorante que utilizaré para mis postres.